La importancia de aterrizar los retos globales de la Agenda 2030 a las realidades de nuestros territorios

Con la aprobación de la Agenda 2030, la ONU puso de manifiesto la importancia de la integralidad en su implementación, de manera que reconoce la necesidad de atender a las particularidades de los territorios y el papel determinante de los agentes locales en la planificación, ejecución y cumplimiento de los ODS.

En Euskadi contamos con muchas iniciativas en este sentido en las que, desde Cimas, trabajamos para promover la comunicación del impacto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en nuestra sociedad y favorecer su progresiva implementación a nivel local.

Uno de estos ejemplos es la Alianza Alavesa 2030 una red de entidades locales del territorio histórico de Álava comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible e impulsada por la Diputación Foral de Álava. Dentro de esta red participativa existen 18 grupos de trabajo. Cimas es parte del grupo motor del ODS 13 y, en este marco, recientemente, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente se ha relanzado una de las iniciativas que hemos conseguido sacar adelante: la Calculadora Alavesa de Huella Climática. Esta herramienta supone un excepcional exponente de cómo el reto global de avanzar hacia una economía neutra en carbono y de transformar el modelo energético se puede impulsar en un territorio como Álava. Gracias a esta calculadora, la ciudadanía puede evaluar cómo sus hábitos diarios contribuyen al cambio climático y ofrece consejos prácticos para reducir nuestra huella de CO2 o el consumo de agua, entre otros aspectos. Una herramienta viva en la que se han ido incorporando, durante los últimos años, distintos materiales que facilitan que la ciudadanía pueda avanzar en este proceso compartido. 

Esta iniciativa, supone un gran ejemplo de colaboración entre entidades del entorno empresarial, educativo e institucional y pone el foco en cómo la Agenda 2030 puede suponer una valiosa palanca tractora para transitar hacia un modelo de sociedad más justo, sostenible e igualitario.

La colaboración es esencial para asegurar un futuro sostenible y alcanzar los objetivos ambiciosos de la Agenda 2030 y el de la empresa es, sin duda, uno de los ámbitos clave para favorecer e impulsar esta transición. El pasado 4 de junio, Aclima, Basque Environment Cluster, celebraba en Donostia una jornada de trabajo en el marco del proyecto “ODSPYMEAmbiental”, que cuenta con la financiación de la Diputación Foral de Gipuzkoa, en el que, desde CIMAS, participamos como asistencia técnica para evaluar el grado de integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la gestión empresarial, así como su nivel de contribución al cumplimiento de las metas de la Agenda 2030. En esta jornada se presentaron los resultados de la labor de prospección que se ha realizado con las empresas socias del clúster en Gipuzkoa, en el que se buscada realizar un diagnóstico sobre el grado de implantación en las empresas del territorio. El proyecto está enfocado a poner en valor el impacto de los ODS en la competitividad y circularidad de las pymes del sector ambiental de Gipuzkoa y, en esta jornada, las empresas participantes pudieron realizar dinámicas de trabajo conjuntas donde identificar las oportunidades que los ODS presentan para el desarrollo empresarial.

Ambos ejemplos son una muestra de cómo los desafíos globales que plantea la Agenda 2030 pueden aterrizarse a las realidades y necesidades de los distintos territorios, servir como hoja de ruta e impulsar los cambios y la transformación a nivel empresarial y social. Desde Cimas, como socias del Pacto Mundial de Naciones Unidas, participamos de forma activa en este proceso y buscamos contribuir, a través de nuestro trabajo con distintas entidades y nuestra aportación en redes participativas, para favorecer la transición a un nuevo modelo social desde un enfoque inclusivo y localizado.

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