Durante el mes de noviembre se ha celebrado, como cada año, la Semana Europea de la Prevención de Residuos, una iniciativa de ámbito europeo para generar conciencia sobre la gestión sostenible de recursos y residuos. Este hito aglutina y da visibilidad a todo tipo de actores: administraciones, empresas, asociaciones, centros educativos, ONGs y ciudadanía en general, que organizan actividades de sensibilización sobre la reducción de los desechos.
La iniciativa está coordinada en Euskadi por Ihobe y, un año más, CIMAS ha sido la consultora encargada de acompañar a la sociedad pública en la búsqueda y de asesorar a los promotores de iniciativas en el proceso de registro de éstas. Un número de iniciativas que aumenta en cada edición y que muestra el compromiso creciente de la sociedad vasca por la circularidad y la reducción de nuestro impacto en el medio ambiente.
En esta edición, la Semana Europea de Prevención de Residuos se ha desarrollado bajo el lema “El buen gusto no tiene desperdicio” y ha hecho especial énfasis en evitar el desperdicio alimentario que, según recientes estudios de Hazi y Elika Fundazioa, alcanza los 111 kilos anuales por persona en Euskadi. En total, se han recopilado 43 acciones especialmente enfocadas en esta temática, que se suman a las 150 iniciativas relativas a otros ámbitos de la gestión de residuos, en total cerca de 200 propuestas en Euskadi entre las que ahora se seleccionará desde Ihobe a las candidatas para optar al reconocimiento europeo de entre todas las inscritas en los distintos países.
Cada año, esta Semana supone para CIMAS un reto que abordamos con gran ilusión, buscando acciones en todos los ámbitos de nuestra sociedad y dando voz y visibilidad a las acciones tan interesantes que se desarrollan en materia de gestión de residuos en la CAV.
Un trabajo muy alineado con nuestra voluntad de contribuir a la prevención y gestión correcta de residuos en cada uno de los proyectos en los que nos involucramos. Trabajando para todo tipo de agentes como instituciones, asociaciones, sector educativo o industria, siempre tratamos de aportar un valor añadido fruto de nuestro conocimiento y experiencia.
Un ejemplo lo encontramos en los planes de residuos municipales redactados en los últimos años. En estos proyectos buscamos, en primer lugar, ayudar a nuestros clientes a entender la nueva normativa en materia de residuos e identificar, y poner acciones, a cada uno de los objetivos y requerimientos que tienen que cumplir. Por otro lado, llevamos a cabo una labor de búsqueda de relaciones y medidas para garantizar la interconexión de todos los agentes que forman parte de la cadena de valor de ese residuo municipal generado en el entorno local, desde su generación por parte de la ciudadanía, hasta su tratamiento final por parte de un gestor autorizado.
Incorporar acciones de concienciación e información que logren sensibilizar y aportar conocimiento al generador de residuos resultan prioritarias para lograr un cambio de hábitos basados en la prevención, reutilización y correcta segregación. Pilares básicos del proyecto de la Semana Europea de la Prevención de Residuos.
